¿Es necesario relajar completamente el cuerpo antes del impacto al caer?

De hecho, es importante relajar completamente el cuerpo antes del impacto al caer. Al aflojar los músculos, permites que diferentes partes de tu cuerpo se muevan de forma independiente en respuesta a la colisión. Esto resulta en una duración de impacto más larga, distribuyendo la fuerza del impacto en más partes de tu cuerpo en lugar de concentrarla en tus músculos mientras intentan resistir una fuerza imparable.

Imagina pasear por una calle soleada con un conjunto nuevo. La confianza se irradia mientras escaneas a los demás transeúntes con una sonrisa. En medio de este paseo perfecto, tropiezas con un borde levantado de la acera y sientes un vacío en el estómago. Sientes que tu impulso se desplaza hacia adelante sin el apoyo de tus pies. No hay duda… ¡te vas a caer!

En el segundo antes de tocar el suelo, numerosos pensamientos pasan por tu mente. Pero antes de preocuparte por ensuciar tu ropa nueva, la preocupación principal es cómo caer. ¿Deberías tensar tus músculos o intentar relajarte?

Antes de adentrarnos en los detalles de la forma correcta de caer, repasemos rápidamente los conceptos de impacto y fuerza, ambos cruciales para entender qué sucede cuando perdemos el equilibrio o el control sobre nuestro cuerpo.

La Fuerza del Impacto

Las discusiones sobre fuerza, impacto y tensión muscular suelen girar en torno a los accidentes automovilísticos, que implican un impacto físico intenso en el cuerpo humano. Un choque automovilístico sirve como un excelente ejemplo para analizar la fuerza y comprender cómo reacciona nuestro cuerpo ante traumas tanto menores como mayores.

Prueba de choque automovilístico (Crédito de la foto: Benoist/Shutterstock)

Imagina que estás conduciendo tu coche por una carretera de noche y ves luces acercándose desde el lado opuesto. De repente, el otro coche se desvía hacia tu carril y parece inevitable una colisión. En ese segundo antes del impacto, cuando te das cuenta de lo que está a punto de suceder, tu cuerpo se tensa instintivamente debido a la sorpresa y el pánico. Si llevas puesto el cinturón de seguridad, la acción más segura es en realidad relajarse (aunque puede ser difícil o incluso imposible). Al relajar tus músculos, permites que diferentes partes de tu cuerpo se muevan de forma independiente en respuesta a la colisión. Esto prolonga efectivamente la duración del impacto, distribuyendo la fuerza en más partes de tu cuerpo en lugar de tensar tus músculos mientras intentan contrarrestar una fuerza imparable.

A pesar de la dificultad de llevar a cabo un experimento controlado, la evidencia anecdótica de profesionales médicos y personal de aplicación de la ley confirma que en colisiones entre un conductor ebrio y un conductor sobrio, el conductor ebrio suele sufrir menos lesiones. La razón de esto es que el alcohol ralentiza la función cerebral y el tiempo de reacción, por lo que los conductores ebrios a menudo no tensan sus músculos en los momentos previos al impacto, permitiendo que la fuerza de la colisión se distribuya. De manera similar, cuando las personas están muy intoxicadas y se caen, a menudo pueden levantarse y continuar con sus actividades porque la caída no generó una fuerza significativa en un solo punto de su cuerpo. Aunque es innegable que nadie debe conducir bajo los efectos del alcohol, es una triste realidad que estar ebrio puede prevenir daños corporales más graves.

Consejos para caer de forma segura

Podemos aplicar la misma lógica a las caídas (fuera de un vehículo en movimiento). Con casi 8 millones de visitas a salas de emergencia en Estados Unidos debido a caídas, saber cómo caer adecuadamente es crucial.

Cuando sientas que estás perdiendo el equilibrio y a punto de caer, es natural entrar en pánico y perder el control de tu cuerpo y tus músculos mientras se activa tu respuesta de lucha o huida. Por lo tanto, la clave para caer de forma segura no es relajarse, sino caer de una manera que minimice el daño. Hay algunos elementos importantes a tener en cuenta.

El aspecto más importante es proteger la cabeza. Un golpe directo en la cabeza, incluso por una caída corta, puede tener consecuencias desastrosas, como conmociones cerebrales, hinchazón del cerebro, hemorragia interna o daño cerebral. Para proteger la cabeza, debes inclinarla hacia el pecho y evitar caer directamente hacia adelante o hacia atrás. Cuando caemos de frente, el impacto es absorbido por nuestro cráneo, mientras que caer hacia un lado permite que nuestros hombros distribuyan la fuerza a través de nuestra clavícula, espalda y brazos. Aunque aún puedas golpear tu cabeza, lo hará a una velocidad más baja y parte de la fuerza del impacto ya se habrá disipado.

El segundo factor a considerar es el instinto de tratar de sujetarse mientras caes. Muchas personas instintivamente usan sus manos para frenar la caída, pero esto pone toda la fuerza del impacto en las muñecas, que son propensas a fracturarse. ¡Definitivamente quieres evitar romperte las dos muñecas al mismo tiempo! También es importante evitar caer sobre otras articulaciones, como las rodillas, los codos, los tobillos y los pies. Aunque parezca más seguro intentar recuperar el equilibrio, esto puede ser aún más peligroso que aceptar la caída y inclinarse hacia ella de manera segura.

Una persona que cae de una escalera (Crédito de la foto: Gino Santa Maria/Shutterstock)

Si logras evitar golpearte la cabeza y no utilizas las manos, las muñecas o cualquier otra articulación vulnerable para apoyarte, estás en el camino correcto para caer sin causar lesiones graves. El siguiente paso es «extender la caída», lo cual se logra frecuentemente rodando sobre las partes carnosas y no vulnerables de tu cuerpo. Si alguna vez has visto a un artista marcial o a un especialista después de un gran golpe, vuelo, caída o salto, usualmente ruedan sobre su hombro, permitiendo que las áreas carnosas del hombro, espalda y muslo absorban la mayor parte del impacto del suelo. Al aterrizar, es importante cambiar el peso y el punto de impacto para evitar aplicar una fuerza excesiva en la misma área del cuerpo, ya que es en este momento cuando pueden ocurrir lesiones graves.

Existe un conocido dicho que anima a las personas a «adaptarse a las circunstancias», y aunque quizás no hayas considerado su origen, este artículo ofrece cierta información al respecto. Básicamente, proviene del deporte del boxeo y se refiere al entrenamiento de un boxeador para retroceder o moverse hacia los lados cuando es golpeado por un oponente. Al hacerlo, se reduce la fuerza del impacto en lugar de tratar de resistir rígidamente toda la fuerza del golpe.

Un Mensaje de Despedida

Claramente, la acción más prudente es evitar caerse por completo. Sin embargo, es una verdad universal que todos experimentan una caída en algún momento. Durante el pánico de una caída, puede ser desafiante mantener la calma, proteger la cabeza, evitar intentar agarrarse y apuntar a áreas con más grasa en lugar de hueso. No obstante, estas acciones son cruciales si deseas protegerte. ¡Para aquellos propensos a la torpeza y que frecuentemente se encuentran en el lado equivocado de una caída, seguir este consejo podría potencialmente salvarles la vida!

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