¿Por qué usamos las manos cuando hablamos?

Los movimientos de las manos acompañan nuestro discurso y ayudan en la comunicación, pero estos movimientos también parecen ser importantes para ayudarnos a organizar nuestros pensamientos en palabras y frases coherentes!

Durante una presentación orquestal en vivo, un director se para frente a la orquesta y comienza a usar gestos con las manos. A veces las manos se levantan alto, o una mano está baja mientras que la otra está alta, o ambas manos están bajas. Las diversas combinaciones de estos movimientos intrincados pueden confundir a alguien que es musicalmente iletrado, pero cada gesto transmite una instrucción a la orquesta.

En nuestra vida cotidiana, también usamos gestos, similares a los de un director. Cuando hablamos, nuestras manos se mueven al ritmo de nuestras palabras, reflejando nuestras emociones e ilustrando nuestras historias; guiando los cambios en nuestras palabras y pensamientos.

El gesto es tan crucial para nuestro discurso que si nos impedimos conscientemente usar movimientos de las manos, descubriremos que nuestro discurso se altera ligeramente. Nos volvemos más conscientes de nuestras palabras y requiere más esfuerzo encontrar lo correcto para decir. Cuando lo intenté, me encontré tartamudeando y luchando por articular mis ideas. Pero una vez que permití que mis manos se movieran, ¡voilá! mi discurso fluyó suavemente y sin esfuerzo.

Entonces… ¿por qué sucede esto? Si tenemos las palabras para expresarnos, ¿por qué hacemos gestos? ¿Y qué exactamente estamos transmitiendo con nuestros gestos?

Comunicación no verbal o paralingüística

El lenguaje no se forma únicamente por palabras y frases. El rango completo de significado detrás de nuestras palabras se revela cuando utilizamos el resto de nuestro cuerpo, nuestro lenguaje corporal, por así decirlo.

¿No te gusta alguien? Siéntate con los dedos de los pies apuntando hacia otro lado.

¿Mentira? Tus pupilas se dilatarán.

¿Confusión? Frunce el ceño, frunce ligeramente el ceño y rasca tu cabeza.

Todas estas acciones entran en el lenguaje no verbal.

Lo que decimos y cómo se comporta nuestro cuerpo mientras lo decimos transmite nuestros significados pretendidos.

Los gestos, al igual que las palabras, tienen un amplio vocabulario. Sin embargo, a diferencia de las palabras, los gestos no encajan perfectamente en un diccionario. La mayoría de los gestos tienen significado dentro del contexto del discurso, como señalar a tu hermana mientras te quejas a tus padres de ella, y cómo lo estamos expresando, como usar movimientos de manos enojados y rápidos.

Los gestos mejoran nuestro lenguaje hablado, por eso los investigadores se refieren a esto como paralingüístico; todo lo que está fuera del lenguaje hablado.

Como nota al margen, la lengua de signos es un lenguaje completo, mientras que los gestos son complementarios a un lenguaje principal. La lengua de signos tiene un vocabulario y una gramática extensos que se pueden codificar utilizando reglas similares al lenguaje hablado.

Tipos de gestos con las manos

Los gestos con las manos, al igual que los platos de acompañamiento en una comida, tienen diversas formas. Según la clasificación del investigador David McNeill, hay cuatro tipos de gestos: icónicos, metafóricos, deícticos y rítmicos.

Gestos icónicos

Los gestos icónicos son representaciones visuales de lo que estamos hablando. Por ejemplo, si estuvieras describiendo lo maravilloso que es caminar descalzo sobre el césped, podrías usar tu índice y dedo medio para formar «piernas» y simular caminar por el aire.

Los movimientos icónicos no tienen significados inherentes. Un dedo giratorio podría representar a alguien girando o un tornado; la interpretación depende del contexto.

Movimientos metafóricos

Los movimientos metafóricos son metáforas visuales. Estos movimientos se utilizan al discutir conceptos abstractos, como la filosofía o las matemáticas. Cuando se les pide a las personas que describan problemas de álgebra (preguntas como «¿cuántas horas tardarían x trabajadores en completar una construcción?»), hacen gestos con movimientos largos y amplios para indicar «cambio» o utilizan pequeños toques o zigzags para otros elementos del problema.

Los cuatro tipos de movimiento de mano. (Crédito de la foto: Shutterstock)

Movimientos deícticos

Los movimientos deícticos son movimientos de señalización. Indican la dirección de algo, en algún lugar o de alguien.

Movimientos de ritmo

Por último, los movimientos de ritmo implican golpear al ritmo de tu discurso. Cada vez que enfatizas una palabra, tu mano puede moverse hacia abajo para realzar el impacto de lo que estás diciendo.

Los movimientos de mano ayudan en el pensamiento

Estos movimientos nos ayudan a comunicarnos con los demás, pero también pueden ayudarnos a pensar y hacer que nuestro lenguaje hablado sea más coherente.

La hipótesis de empaquetamiento de información propone exactamente esto. Sugiere que los movimientos nos ayudan a organizar espacialmente la información que queremos discutir. Entonces, si estuvieras describiendo cómo dos objetos son diferentes o cómo una cosa pasa a otra, tus movimientos podrían ayudarte a encontrar las palabras adecuadas.

Para profundizar, los investigadores están estudiando la conexión entre los movimientos y el lenguaje en el cerebro. En 2009, un grupo de investigadores descubrió que los movimientos son procesados por las mismas regiones cerebrales que procesan el lenguaje hablado y el lenguaje de signos, lo que indica que los movimientos son cruciales para el lenguaje y nuestra comprensión de él.

Esta conexión no solo es importante para el lenguaje que ya conocemos. La investigadora Manuela Macedonia, del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas en Leipzig, descubrió que los movimientos también ayudan en el aprendizaje de idiomas. Aprender a hacer gestos en un nuevo idioma (los gestos pueden variar según la cultura y el idioma) puede ayudar a los estudiantes a recordar vocabulario y participar en conversaciones activas en su nuevo idioma.

Una perspectiva evolutiva de los movimientos de mano

Los científicos creen que nuestros movimientos precedieron al lenguaje verbal. De hecho, muchos creen que nuestros antepasados primates usaban movimientos para comunicarse entre sí antes de que existiera cualquier forma de lenguaje. ¡Aún observamos primates usando movimientos para comunicarse hoy en día!

Los movimientos de los simios pueden no parecerse a los nuestros, ¡pero podrían ser potencialmente la base de nuestros gestos basados en el lenguaje!

A medida que los cerebros de nuestros antepasados humanos crecieron más grandes, comenzamos a comunicarnos con sonidos. Esos sonidos se desarrollaron en los complejos idiomas que tenemos hoy en día. Sin embargo, también conservamos nuestros movimientos.

Un pensamiento final

Curiosamente, gesticulas cuando hablas contigo mismo. Incluso cuando no hay audiencia, nuestras manos acompañan nuestras palabras y pensamientos, y para las personas con tartamudez, los movimientos solo acompañan y facilitan el habla fluida.

¡Todo esto demuestra cuán importantes son realmente los movimientos! Entonces, la próxima vez que estés conversando con alguien, recuerda que tus manos y tu cuerpo también están transmitiendo mensajes, reforzando o aclarando lo que estás diciendo.

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