¿Podría Tarzán haberse comunicado alguna vez con Jane?

Teniendo en cuenta que Tarzán fue criado por simios, ¿habría sido capaz de entender y hablar con Jane?

En la icónica película de Disney, Tarzán dice: «No, no, no. Yo soy Jane», después de aprender el nombre de Jane. Sin embargo, debemos tener en cuenta que Tarzán no había estado cerca de los humanos desde que era muy joven. ¿Realmente habría podido comunicarse con Jane?

Para encontrar la respuesta a esta pregunta, debemos adentrarnos en cómo los humanos adquieren el lenguaje.

¿Cómo adquirimos un lenguaje?

Los bebés aprenden a hablar escuchando a los adultos. No asistimos a clases para aprender a hablar; lo absorbemos de nuestro entorno. Los bebés empiezan a hablar haciendo sonidos aleatorios y sin sentido. Esto se conoce como «balbuceo» y generalmente comienza alrededor de los 7 meses de edad en niños típicos.

Un bebé balbuceando (Crédito de la foto: envato)

Sin embargo, hay excepciones a este patrón. Los niños sordos no comienzan a balbucear a la misma edad porque no pueden escuchar a otras personas hablar, lo que resulta en una falta de exposición al habla adulta. Sin embargo, cuando a estos niños se les enseña lenguaje de señas, ¡pueden «balbucear» en lenguaje de señas al igual que los bebés oyentes de la misma edad!

Los bebés sordos tienen la capacidad de adquirir lenguaje, pero no pueden hablar porque no reciben estímulos auditivos. Esto demuestra que la exposición al lenguaje hablado es esencial para la adquisición del lenguaje. Cualquier obstáculo que impida este estímulo lingüístico puede tener un impacto en el aprendizaje del lenguaje.

Una fase significativa en la adquisición del lenguaje se conoce como «período crítico», durante el cual los niños tienen la capacidad de absorber el lenguaje al escuchar a otros hablar. Se cree que este período crítico dura unos años en la infancia temprana.

Los bebés adquieren habilidades lingüísticas al escuchar a los adultos. La edad específica en la que esta etapa crucial de aprendizaje del lenguaje termina es un tema de amplia discusión. Sin embargo, los expertos están de acuerdo en que esta habilidad generalmente disminuye cuando una persona alcanza la pubertad. ¿Qué hace que este período sea «crítico»?

Durante el período crítico, el cerebro es altamente adaptable, lo que significa que puede modificarse fácilmente y adquirir nuevas habilidades, ya que aún está en proceso de desarrollo. Después de la pubertad, esta habilidad disminuye significativamente, ya que el desarrollo del cerebro está casi completo. Por eso somos más proficientes en aprender nuevos idiomas a una edad temprana en comparación con cuando somos adultos.

A menudo se observa que las personas que adquieren habilidades lingüísticas más tarde en la vida rara vez pueden alcanzar el mismo nivel de fluidez que aquellos que lo aprenden en su infancia. ¡Este fenómeno destaca la importancia del «periodo crítico»!

Ahora, te preguntarás, ¿perdió Tarzán la oportunidad de aprender lenguaje durante este período crítico?

Desarrollo del lenguaje en el bebé Tarzán

Al ser encontrado por el mono Kala, quedó claro que el bebé Tarzán no poseía un lenguaje bien formado. En su lugar, se mostró que balbuceaba, lo cual es un hito lingüístico típico para un bebé de su edad. Sin embargo, es importante destacar que su adquisición del lenguaje se habría detenido en esta etapa. No es factible que un bebé balbuceante progrese en el desarrollo del lenguaje sin ninguna influencia externa.

Niños Salvajes

El concepto del «periodo crítico» en la adquisición del lenguaje cobró atención después de numerosos estudios realizados en niños criados en la naturaleza. Tarzán, el personaje principal, es un conocido ejemplo ficticio de un niño salvaje.

Tarzán sirve como una ilustración popular de un niño salvaje (Crédito de la foto: Flickr)

Los niños salvajes son individuos que crecen sin ningún contacto humano o exposición a la civilización, viviendo en un entorno natural. El primer caso documentado de un niño salvaje ocurrió en Alemania en 1724. El niño, llamado «Peter Salvaje», tenía 12 años y mostraba un comportamiento similar al de los animales sin poder hablar.

Como los niños sordos, los niños salvajes ofrecen a los científicos la oportunidad de comprender la progresión del desarrollo del lenguaje cuando a un individuo le falta exposición al habla. En casi todos los casos, los niños salvajes son criados sin exposición al lenguaje o con una exposición mínima durante su período crucial de aprendizaje del lenguaje.

La falta de exposición al lenguaje tiene un efecto duradero en sus cerebros y en el desarrollo cognitivo.

Los informes sobre niños salvajes indican que generalmente no pueden aprender un idioma incluso si son rehabilitados y viven entre humanos. Estos estudios proporcionan evidencia del período crítico de adquisición del lenguaje. Una vez que superamos el período crítico, nuestro cerebro se vuelve incapaz de adquirir nuevas habilidades, como el lenguaje, incluso si se nos proporciona la entrada necesaria.

En contraste con estos casos reportados, Tarzán es representado hablando con Jane cuando la encuentra por primera vez en las películas. Sin embargo, basados en la evidencia disponible, ahora entendemos que esto es altamente improbable. Los niños salvajes que son descubiertos alrededor de los 12-13 años no pueden adquirir el habla incluso después de la exposición. Por lo tanto, un adulto completamente desarrollado como Tarzán, cuyo cerebro ha superado aún más el período crítico, no sería capaz de aprender a hablar de Jane.

Sin embargo, se informa que los niños salvajes son capaces de producir sonidos que no están relacionados con el habla, como imitar animales. Aprenden esta habilidad de su entorno. Esto sugiere que pueden comunicarse eficazmente con sus compañeros animales, similar a cómo Tarzán interactúa con los gorilas en la película.

Una palabra final

Se recomienda abordar historias como esta con escepticismo, ¡o tal vez con mucho escepticismo!

Obras de ficción como Tarzán retratan a los bebés humanos criados en aislamiento como capaces de hablar, aunque de manera limitada. Sin embargo, los ejemplos de niños salvajes en la vida real demuestran que esto es casi imposible. Los niños que carecen de exposición al habla humana, como aquellos con discapacidad auditiva o salvajes, crecen con habilidades de lenguaje muy limitadas o nulas. Estos casos han permitido a los científicos comprender la importancia de la entrada de lenguaje en el proceso de aprendizaje para hablar.

Tenemos la capacidad de adquirir el lenguaje únicamente de nuestro entorno, sin ninguna instrucción explícita, pero esta capacidad se limita a los primeros años de la infancia hasta la pubertad, conocida como el «período crítico» de la adquisición del lenguaje. Los niños salvajes y sordos no reciben entrada de lenguaje durante este período crítico, lo que resulta en una competencia lingüística limitada.

Basándonos en estos hallazgos, es razonable concluir que Tarzán no sería capaz de comunicarse con Jane; esencialmente sería mudo, similar a los Tarzanes del mundo real o los niños salvajes.

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