Cuando los perros sacan la cabeza por la ventana del coche, les permite observar y, lo que es más importante, oler su entorno. Los perros son criaturas curiosas, por lo que poder encontrarse con nuevas vistas, sonidos y olores les trae alegría.
Los perros encuentran placer en muchas cosas: caricias en la barriga, frisbees y masticar tus zapatos. Un rascado satisfactorio, un cariñoso roce de nariz y una sesión de juego enérgica hacen que tu perro se sienta amado y cuidado. La forma en que un perro te conoce y finalmente confía en ti implica familiarizarse con tu olor (a través de calcetines malolientes u cualquier otra cosa).
Sin embargo, hay otro disfrute que muchos perros experimentan: sacar la cabeza y la lengua por la ventana del coche mientras conduces.
Puedes pensar que los perros simplemente disfrutan del viento en sus caras y de la vista panorámica, pero esa perspectiva se basa en la comprensión humana. Los perros definitivamente están «apreciando» el paisaje, solo que no de la forma que podrías suponer.
¡Ah! El delicioso olor del estiércol. (Crédito de la foto: Jaromir Chalabala/Shutterstock)
Los perros perciben el mundo a través de su sentido del olfato
Hay una razón válida por la que se emplea a los perros para detectar drogas, enfermedades y productos en mal estado: los perros poseen un increíble sentido del olfato. ¿Increíble? ¿Qué tal si te digo que es 10,000 veces mejor que el de los humanos?
Tú y yo podríamos captar un toque de azafrán en un curry, pero un perro podría detectar ese toque incluso si estuviera sumergido en una piscina olímpica (llena de agua, no de curry). Pueden encontrar una «aguja en un pajar» sin dificultad alguna.
Un perro bien entrenado con un agudo sentido del olfato puede lograr hazañas notables. Esas escenas en programas de crímenes donde un perro localiza a una persona desaparecida después de olfatear su ropa son completamente ciertas. Los perros de búsqueda y rescate pueden ayudar a encontrar pacientes que se han desviado o que están perdidos debido a desastres naturales. Imagina poder «ver» más de 2,000 millas (más de 3000 km) a tu alrededor. ¡Así de excepcional es el sentido del olfato de un perro!
Hay ventajas de tener un buen sentido del olfato, así como desventajas.
La función del sentido del olfato de un perro
Aunque tu perro pueda parecer despreocupado con la cabeza fuera de la ventana del coche, en realidad está utilizando su sentido del olfato para percibir los olores a su alrededor. A medida que el aire entra por su nariz, puede tomar uno de tres caminos: el paso superior, medio o inferior. El paso superior está específicamente diseñado para el olfato, mientras que los pasajes inferiores son principalmente para la respiración.
La parte superior del olfato de la nariz de un perro es altamente especializada, permitiendo una eficiencia máxima en la detección de olores. El paso es complejo, parecido a un intrincado laberinto. A medida que el aire viaja a través de las espirales, encuentra los casi 300 millones de receptores olfativos en la capa de células epiteliales de la nariz. Esta estructura laberíntica aumenta significativamente la superficie para el olfato, asegurando que los perros puedan experimentar plenamente las sutilezas de diferentes olores.
Los perros tienen un pasaje nasal especializado para oler. (Crédito de la foto: Pixabay y Shutterstock)
A diferencia de los humanos, los perros tienen dos pasajes nasales separados. Su capacidad para oler se encuentra más profundo en su nariz, por lo que oler y respirar van de la mano… o mejor dicho, narina a narina.
Hablando de narinas, los perros pueden usar cada una de forma independiente. Esta sensibilidad les permite determinar si un olor viene de la narina izquierda o derecha, dependiendo de cuál detecte más del olor.
La estructura intrincada de su pasaje nasal también ayuda a los perros a retener el sentido del olfato incluso después de que el olor haya desaparecido del aire.
Los receptores olfativos envían entonces información a la corteza olfativa en el cerebro. La corteza olfativa de un perro es 40 veces más grande que la nuestra. Esta abundancia de conexiones ayuda a los perros a recordar las firmas de olor únicas de diferentes lugares. Por lo tanto, mientras tú puedes asociar un vecindario con una gran mansión, tu perro puede asociar el mismo vecindario con el olor de un pollo asado cocinándose dentro de esa mansión.
Por eso es correcto decir que los perros «ven con su nariz», ¡aunque la nariz no es el único sentido involucrado!
Los perros aprecian la vista desde las ventanas
Los olores dentro de un coche pueden ser bastante aburridos. Es como ver el mismo programa repetidamente. Son los mismos olores de tus dueños, su desagradable ambientador para coche y el ocasional gas. Sin embargo, fuera de la ventana hay un mundo entero de experiencias esperando ser descubiertas, y estos nuevos olores pueden encender el sentido de la aventura de un perro.
Además del olfato, los perros también ven y aprecian el paisaje. Aunque no tan desarrollados como los humanos, los perros usan sus ojos para entender el mundo. Todos los sentidos trabajan juntos para crear una imagen completa.
Pido disculpas si el nombre de tu perro en realidad es Bernie o Sanders; este meme no tiene la intención de ofender.
Los nuevos paisajes y sonidos desde fuera de la ventana del coche le dan a los perros una mayor sensación de control. Pueden oler y ver su nuevo entorno, lo cual les ayuda a entender su mundo.
Y no olvidemos la sensación de libertad y emoción cuando la brisa fluye a través de su pelaje, quiero decir, su cara, lo cual casi cualquier persona puede entender.
Dicho esto, no todos los perros son iguales. Algunos solo sacarán su hocico, mientras que otros pueden poner sus patas en la ventana para experimentar completamente la ráfaga de aire rica en aromas.