Una explicación comúnmente sugerida para este comportamiento es que los gatos son depredadores naturales y prefieren posicionarse de manera que les proporcione suficiente cobertura desde todos los lados, permitiéndoles emboscar a su presa. También existen otras hipótesis…
Si tienes un gato, es posible que hayas notado cuánto disfrutan de las cajas de zapatos vacías o los cartones de embalaje (dependiendo del tamaño del gato). A menudo, estas cajas aparentemente inútiles se convierten en su lugar favorito para acurrucarse. Pero, ¿por qué es eso? ¿Qué hace que estos reinos de cartón sean tan especiales?
Desempaquetando a un gato (Créditos: Werner Gillmer/Shutterstock)
Los gatos tienen afinidad por las cajas, sin importar su forma o tamaño. Deberías intentarlo tú mismo. Simplemente coloca una caja frente a ellos y presenciarás una felicidad genuina e inalterada en el rostro de tu gato, o al menos curiosidad e intriga.
¡Los gatos son depredadores naturales!
Una teoría a menudo asociada con este comportamiento es que los gatos tienen instintos depredadores innatos. Prefieren posicionarse de manera que les proporcione cobertura adecuada desde todos los lados, lo que les permite emboscar a su presa. Por supuesto, no atacarán a alguien cada vez que jueguen con una caja, pero es su comportamiento natural e instintivo comportarse de esa manera.
Siempre nos quedaremos así (Créditos: Tiplyashina Evgeniya/Shutterstock)
Una herramienta de comodidad y seguridad
Sin embargo, también hay algo más que sucede con tu gato, pero esto está relacionado con los aspectos de comportamiento de los gatos. La etóloga Claudia Vinke de la Universidad de Utrecht realizó un estudio sobre los niveles de estrés de los gatos. El estudio encontró que los gatos que tenían cajas vacías eran más interactivos, amigables y se sentían más cómodos con las personas que los rodeaban en comparación con aquellos gatos que no tenían una caja en la que acurrucarse. Por lo tanto, se puede decir que los gatos encuentran comodidad y seguridad en las cajas.
«Vamos a escondernos de nuestros problemas»
Otra razón de este comportamiento se atribuye a la naturaleza general de los gatos. Se sabe que los gatos son muy malos enfrentando situaciones difíciles. Al igual que la mayoría de los humanos, encuentran más fácil simplemente evitar la situación. Y ahí es donde una caja es útil: ofrece una escapatoria del mundo exterior. El entorno cerrado les brinda una sensación de seguridad frente a cualquier situación potencialmente estresante que pueda surgir a lo largo del día.
Cabe señalar que no todos los gatos exhiben este tipo de afecto por las cajas. Pero para los gatos que sí lo hacen, estas son algunas de las teorías más aceptadas que explican por qué los gatos aman las cajas.
Entonces, aplaudamos a esta valiente criatura: